sábado, 10 de abril de 2010

¿Quién ganará el Clásico esta noche?

Señores y señoras, nenas y nenes, esta noche se celebra el clásico R.Madrid - Barsa. Dicen que es el partido del milenio, pues empiezan pronto!! A este paso en el año 2999 llevaremos cerca de 2000 partidos del milenio, siendo éste el primero!! Es increíble la estupidez que mueve el fútbol. Pero si algo mueve el fútbol, es dinero. Mucho, mucho dinero. Da igual lo que pase esta noche, los ricos serán más ricos y los pobres más pobres. Florentino venderá más camisetas, venderá las entradas más caras, cobrará los derechos televisivos más caros que nunca, cerrará más de algún contrato multimillonario esta noche, etc, etc. Laporta aprovechará alguna declaración a la prensa para promocionarse en su particular carrera política. Los jugadores serán vistos por todo el mundo, con lo cual su cotización se revalorizará a golpe de gol. Su cotización aumentará considerablemente en el mercado, y su sueldo por ende aumentará en consecuencia para el siguiente año. Todo los medios de comunicación venderán más y cobrarán más por publicidad. En la temporada que viene habrá otros dos partidos del milenio, y todas estas ganancias serán de nuevo incrementadas, y así hasta el infinito y más allá!! Pero claro, siempre hay otra cara de la moneda. Si alguien gana, alguien pierde. ¿Adivinan quién? Pues el ciudadano de a pie, el que compra las entradas, el que compra los periódicos, el que llena los bares, el que se traga toda la publicidad, etc, etc, el consumidor de toda la vida. Lo curioso es ver cómo dicho ciudadano de a pie se queja de los sueldos que cobran los jugadores y de todo el dinero que mueve el fútbol. Somos todos culpables de ello. Convertimos en millonarios a muchos retrasados integrales cuyo único don es saber dar patadas a un balón , y algunos ni siquiera saben cómo hacerlo!! Consumimos mucho fútbol, por cada minuto de fútbol consumido, el sueldo de Cristiano Ronaldo aumenta 1000 euros. Sad but true. No me quiero ni imaginar como serán los sueldos de los jugadores del último partido del milenio. Iba a terminar diciendo que gane el mejor, pero creo que ha quedado claro quién va a ganar el clásico, ¿no?

domingo, 6 de diciembre de 2009

FIREWALKING



Salvajes con espolones de acero
con ganas de reventar destinos y barcos cargados de bondad
cruzan las calles sin mirar,
como una apisonadora
de uvas, hormigas y jardines desheredados.

Ahora que te veo
muerde el anzuelo
y corrígeme los puntos que no sonríen,
que en cientos de años
los cobardes y los valientes
nacieron al mismo tiempo.

Sólo nos queda la felicidad
en la pradera o en el cielo,
pues el que llora y sufre
está condenado al mundo de los marginados.

Fuego, camina conmigo.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Los 20 "No Válidos"


Las viejas inmaduras
Los retrasados integrales
Las zorras de atrezo
Los cuerpecitos serranos
Las niñas de Avignon
Las lesbianas lesbianorras
Las duras de pelar
Las señoritas hermafroditas
Los guays del paraguay
Las novias necesitadas
Los cardos anacardos
Las incultas mentales
Las metaleras de palo
Los sin techo (por aquellos que carecen de cerebelo)
Los mendrugos tarugos
Los bohemios rapsodas
Las pequeñas ignorantes
Las estúpidas ingenuas
Las viejas quinceañeras
Los eternamente joven

sábado, 7 de febrero de 2009

Occidente, warum nicht?

Nikito y Nipongo se fueron a hacer las Américas. Esta vez su destino fue el viejo continente, Europa. Lo primero que hicieron antes de coger el vuelo fue pasar de yenes a euros. No les salió muy bien el cambio pero la ilusión que tenían por cambiar de aires hizo que fuera menos duro de lo que era en realidad. Viajando en primera clase todo parecía que iba a ser un viaje de lo más apacible. Nikito pidió un whisky con soda, mientras Nipongo miraba por la ventana las luces nocturnas que se acercaban remotamente. Una vez en Barajas, los dos bajaron entusiasmados con ver todo aquello de lo que habían hablado. En Europa la gente cuando se saluda se da a abrazos efusivos e incluso besos. Esperando la maleta ya notaron que habían llegado a Europa, la gente empezaba a ponerse nerviosa puesto que llevaban más de media hora esperando. Ellos no entendían el por qué de tanto nerviosismo e impaciencia. Sin embargo una extraña e invisible fuerza les invitaba a comportarse de igual manera, hasta el punto que Nikito llegó incluso a hacer un gesto de desprecio contra aquel taxista que les dio unas cuantas vueltas de más por Madrid antes de llegar a su destino hotelero.

Viernes por la noche, Madrid arde. Se pusieron sus mejores galas y se decidieron a buscar el calor fémino en la noche madrileña. No era lo que esperaban, pero aún así les agradó. Los escotes eran más pronunciados que lo establecido, y eso mismo era lo que les atraía. El romper la reglas de manera elegante les resultaba atractivo. Cambiaron el sushi por el chuletón de Ávila, el kimono por el chándal hortera de los domingos. No era nada de lo que sentirse orgulloso, pero aún así tenía su encanto.
Entre cañas y tapas comenzaron a adaptarse a la vida española. España no es Europa, parecían entender entre los callejones del Madrid de los Austrias. Para ellos España era una, grande y única. Nunca habían estado en Europa, pero daba igual, ellos se sentían como en casa. No entendían como ese calor de la gente española podía haber provocado tanta desdicha en el pasado. Incluso ahora podían sentir el legado de una generación que carecía de identidad como nación, como unidad. En su país, las cosas iempre han funcionado porque las opiniones del resto coincidían con las suyas. No había lugar a la duda, a la polémica. Las cosas son como son porque siempre han sido de esa manera. La tradición provoca estabilidad, provoca unión, pero causa estancamiento. Esa misma idea era la que hacía que Nipongo detestara discutir, y más aún cuando creía que tenía razón. Pero aquí las reglas eran distintas y una dulce camarera le hizo cambiar de opinión con una sensual mueca. La unión conduce a la fuerza pero la rutina y los métodos perennes te llevan a la parálisis. Ello hizo que Nikito no parará de sonreír en toda la noche. Una chica salamantina estaba como loca haciéndole guiños de lo más seductores desde la otra punta de la barra. Una vez se conocieron, el flechazo fue instantáneo. Los obligados bailes a los que tuvo que acceder no hacían sino que poner la noche más interesante. Horas más tarde, Nipongo fue a la barra a pedir la última copa. Todo estaba listo para que fuera una noche para no olvidar. A la mañana siguiente tenían un vuelo de vuelta que les llevaría directos a Osaka. Obviamente lo perdieron.

lunes, 12 de enero de 2009

Si supiera escribir poesía te escribiría unos versos increíbles


If I could write poetry (Tv Personalities)

All those times we spent together
All the love I had I gave to you
Sitting on a park bench in the autumn
Holding hands under a cloudless sky
Happiness is knowing you care for someone
And never having to give a reasons why
For love is never having to say anything
My love is yours to keep till the day you die

If I could write poetry I would write a thousand poems
To tell the world that I love you

Dreaming we would always be together
Chasing rainbows in a happy sky
Thinking we would always be together
But now I find there's no tears left to cry
If I could catch a falling star
I'd give it to you
Even though it's never been done before
And now I'm on a park bench in the autumn
I watch the rainbow disappear from view

If I could write poetry I would write a thousand poems
To tell the world that I love you

Thinking all the time we spent together
All the love I had I gave to you
Sitting on a park bench in the autumn
Holding hands under a cloudless sky
Dreaming we would always be together
Thinking we would always be together
Hoping we would always be together
But the rainbow disappeared from view

If I could write poetry I would write a thousand poems
To tell the world that I love you

http://www.youtube.com/watch?v=bzxHL4nk7iY

lunes, 27 de octubre de 2008

Cumpleaños Feliz

Los niños más encantadores de la comarca cumplían diez años. En aquél pueblo de apenas 300 habitantes, ellos dos eran los más apreciados, sobre todo entre los abuelitos. A pesar de la desgracia que cayó sobre ellos, eran muy felices y además su sueño estaba a punto de convertirse en realidad, iban a jugar su primer partido de fútbol. Los mellizos Melquíades y Teodoro no tenían apenas coordinación, y sufrían un considerable retraso mental, aún así eso no les hacía menos felices que el resto de chavales de la región. Más bien todo lo contrario. Al ser hijos de la alcaldesa gozaban de todo tipo de privilegios, y una muestra de ello era el regalo que les hizo su madre, previo soborno al entrenador del único equipo del pueblo, el Papatrigo FC. Ni que decir que el mister quedó más que contento con el método de pago de la Sra Fortuny, bien conocida por sus escarceos amorosos y por su buena maña con la manivela. El Sporting de Muñopepe, equipo invitado para las fiestas del pueblo, sería el rival de los pequeños mellizos, en esa mañana dominguera de agosto. Teodorico jugaría de defensa, mientras que Melquíades lo haría en la mediapunta. Saldrían titulares, aunque según el trato el tiempo sobre el terreno de juego no podría superar los 5 minutos; las influencias de la alcaldesa tenían un límite, por muy buena que se comportara sobre los lechos ajenos.

El señor árbitro del partido no iba a ser ni más ni menos que Don Gregorio, el cura de la parroquia. Había oscuras leyendas que hablaban sobre sus devaneos con ciertos niños del pueblo, pero nunca llegó a demostrarse nada. Lo último que se escuchaba por las empinadas calles de Papatrigo era que el causante de la muerte repentina del pequeño Carlitos fue Don Gregorio. El niño apareció con los pantalones bajados tirado boca arriba en un cobertizo cerca de su casa, y las acusaciones recayeron directamente sobre él. Don Gregorio de todas maneras era un hombre fuerte, y solía hacer oídos ajenos a lo que la gente comentaba sobre su amaneramiento y fama de tocón con los monaguillos. Iba a comenzar el partido, y el equipo de Muñopepe aún no se había presentado a la cita. Los pobres mellizos se iban a quedar sin su regalo de cumpleaños. Toda la vida esperando este momento y no iban a poder disfrutarlo, con todo lo que su madre había hecho por ellos. Sin embargo, no eran los únicos desgraciados. Una hora después de la hora concertada llegó la trágica noticia. El autobús de los chicos del Muñopepe derrapó bruscamente al chocar contra un par de jabalís que se encontraban en medio de la carretera en una actitud algo más que amorosa. El macho tras salir volando y golpearse la cabeza con una roca murió al instante, mientras que la señora jabalí meses más tarde dio a luz unos preciosos cochinos. Tan pequeños y ya huérfanos, ¡qué vida más desgraciada!


Por otro lado, los chicos salieron ilesos, pero tras el enorme susto que se llevaron, pospusieron el partido hasta la semana siguiente, aunque la cita esa vez sería en el campo del Muñopepe. Pero quizás ya era demasiado tarde, Tedeorico se fue llorando desconsolado tras su madre al enterarse de la noticia, mientras que Melquíades fue a abrazarse a los del señor colegiado, quien amablemente le retuvo en su pecho. Para ellos, los pequeños Fortuny, el día de su cumpleaños se convirtió en uno de los peores recuerdos de su vida, sobre todo para el pobre de Melquíades que ese día no durmió en casa.

domingo, 20 de julio de 2008

Divagaciones mellizescas

Bueno, bueno, bueno...pues ya estamos aquí, en el Mellizo, después de revolotear como un lobo en celo. Pollas como pimientos, conejos como charcos. Y es que siempre es igual, siempre es igual, siempre es igual...día a día, vas perdiendo cordura, por momentos....ay!!!! cómo me gustan las tetas gordas!!! Ya lo dijo el Joaqúin, el gran trovador, nuevo fichaje, ni Ronaldinho ni pollas, ni porros ni porras, pollones!!! Pues eso, que aquí está el piquito de oro dándolo todo, comiéndose una hambuerguesa porque de tanta carne me ha pedido mazo de pan. Ay mellizo, cómo te gustan las tetas gordas, eh?? Marco Antonio, Alberto Aurelio y puto Jason Lee, sois unos mellizos desiguales...quiero decir, sin igual! Os quiero mellizos, ciao!

domingo, 13 de julio de 2008

Hay veces que sobran las palabras

La niña de los ojos azules y el pelo enredado se hizo mayor. Con 16 años era mandatario buscar una primera presa a la que entregar su cuerpo, cual sacrificio carnal. Todas sus amigas ya pasaron por ese dulce trago y ella lo esperaba impaciente. Por fin sería una mujer y podría entender el significado de todas esas palabras tan extrañas como punto G u orgasmo. La última palabra de ese grupo que recientemente descubrió era vibrador cuando una tarde calurosa su amiga Sonia lo llevó hasta su casa. Disfrutaron juntas del juguete, aunque la niña de ojos azules sólo pudo experimentar su funcionamiento en tercera persona. Aún así llegó a excitarse viendo a su amiga usándolo con extrema eficacia. Deseaba usarlo pero su amiga le prometió que cuando cumpliera los 16 años sería el momento preciso y que antes podía resultar peligroso. No entendía el por qué la ingenua de los ojos azules, ¿por qué debía esperar tanto tiempo a disfrutar de su cuerpo como su amiga Sonia? Era injusto.

De todas maneras ya quedaba muy poco tiempo para poder empezar a sentir la verdadera fuerza del sexo. Y encima lo probaría con un chico de secundaria, un repetidor experimentado que le haría conocer el significado de todas esas palabras tanto cochinas como excitantes. Eduardo ya desvirgó a tres de sus amigas, con muy buenas referencias, por cierto.

La cita fue en el lago del pueblo, sitio frecuentado por las parejas que no tenían un nicho en común para ponerse a prueba sexualmente. La niña de los ojos azules estaba preparada, y extendiendo la toalla, la que normalmente usaba para ir a la piscina, comenzó a abrir tímidamente sus piernas. Viendo la disposición de la chica Eduardo se limitó a dejar que ella misma fuera la que llevara la iniciativa. Lo normal era que ellas estuvieran poco receptivas, incluso muerta de vergüenza alguna tuvo la osadía de rechazarle. Sin embargo, la encantadora niña de los ojos azules parecía haber nacido para ser complacida. Sin ser especialmente guapa tenía una mirada y una boca tan dulces que cualquier hombre caería rendido antes sus incipientes encantos.

Recogiendo poco a poco su falda dejó entrever su raja. Al no llevar braguitas sintió un ligero pero agradable escalofrío que subía por sus muslos para acabar penetrando en su entrepierna. Eduardo no quiso que ese momento terminara y esperó astutamente a que la niña continuara con su maniobra de excitación. Usando dos de sus dedos de la mano derecha comenzó a abrir sutilmente sus labios superiores. Eduardo observaba inmóvil como ella además con la mano izquierda comenzaba a jugar con su clítoris. Mordiéndose los labios mientras mantenía los ojos cerrados continuó autoexcitándose. Sentía como iba mojándose su centro sexual, sentía como se lubricaba y como iba a necesitar la ayuda del hasta ahora espectador Eduardo. Justo cuando abrió los ojos sintió lo que necesitaba, aquello que había esperado ansiosa durante tanto tiempo. Eduardo comenzó a penetrarla con su ya conocida gran herramienta. La niña de los ojos azules gritó. Sólo una vez, y empezó a moverse frenéticamente siguiendo el ritmo del experimentado chico. No podía terminar de creer que hubiera tardado todo ese tiempo sin sentir esas fantásticas sensaciones. Eduardo desenredó su pelo violentamente y ella volvió a gritar, estaba a punto de correrse. Eduardo la bañó enseguida y ella le correspondió casi instantáneamente. El estallido fue espectacular.

Sonriente se subió la falda, se puso los zapatos y se fue caminando plácidamente hacia su casa sin siquiera despedirse. Eduardo, tumbado boca arriba, se encendió un cigarrillo mientras observaba como Sofía, la niña de los ojos azules, se iba perdiendo en la distancia.

sábado, 28 de junio de 2008

EL NIÑO QUE NO TENÍA AMIGOS

Carlitos vivía en un pueblecito de Ávila. Todos los años rezaba que entrara algún niño nuevo a la escuela donde él iba, puesto que únicamente eran cinco los alumnos que asistían regularmente a clase, las cuales eran impartidas por la mujer del alcalde. La mayor parte de los habitantes del pueblo sobrepasaban con creces los 60 años y eran muy pocos los jóvenes que decidieron establecer en ese pueblecito su residencia. Preferían ir a la ciudad y buscarse un porvenir más fructífero. La cuestión estribaba en que los padres de Carlitos vivían de la agricultura y de las cuatro cabras que tenían con las que conseguían hacer el mejor queso de la comarca. Ese queso respondía a una tradicional receta que constaba de una antigüedad de más de 300 años y cuyo secreto era solamente conocido por los antepasados más remotos del pequeño Carlitos. Él no entendía de tradiciones ni de quesos, del cual aborrecía el hedor que despertaba cuando tenía lugar la fermentación. Lo único que deseaba era alguien con quien jugar, alguien a quien contarle sus vivencias, alguien con el que compartir todas las cosas que se le puede pasar por la cabeza a un niño de 11 años. El resto de sus compañeros del colegio eran dos críos de 6 y 7 años, y por otro lado los dos mellizos de los Fortuny que además de ser sordomudos padecían de síndrome de Down. Las malas lenguas decían que habían salido así porque en realidad los hijos eran del padre de la Sra Fortuny, y no del difunto marido, que se suicidó al verlos nacer.


Todo lo que le rodeaba era rutinario y aburrido, los años pasaban y Carlitos cada vez era más retraído. Ya casi no hablaba ni con sus padres, incluso le apareció un curioso tic en la ceja derecha cuando hablaba. Pero todo comenzó a cambiar el verano que le empezaron a salir los primeros granos de acné prejuvenil. Sofía, sobrina de los Gálvez, llegó al pueblecito y en poco tiempo se hicieron muy buenos amigos. Ambos empezaban a sentir como sus cuerpos cambiaban poco a poco y a sentir sus primeras excitaciones sexuales. Fue muy extraño porque nadie les había explicado nada sobre sexo y ellos no habían visto nunca una pareja de chavales dándose un beso, o el lote en un parque, entre otras cosas porque en ese pueblecito no había ni chavales ni parque. Pero un día, después de clase, Carlitos cogió a Sofía de la mano y la llevó hasta una vieja cuadra abandonada que se encontraba a las afueras del pueblecito. Allí le quería enseñar algo aunque no se lo contó hasta que la tuvo sentada a su lado, decía inocentemente que necesitaba contarle un secreto. Sofía estaba impaciente por saber que sería, y se puso tan nerviosa que hasta se le erizaron sus pequeños e incipientes pezones. Carlitos se puso serio y se empezó a desabrochar la cremallera del pantalón. Tardó algo más de lo normal debido a la fuerte erección que tenía, aunque finalmente consiguió enseñar a Sofía su tan preciado tesoro. Su pene, rodeado de un escaso pelaje, apuntaba directamente a la cara de Sofía. Ella miraba atónita el pene de Carlitos, y sin mediar palabra lo cogío de manera torpe pero dulce y lo comenzó a mover. Instinitivamente lo movía hacia arriba y luego hacia abajo. Carlitos emitía unos sonidos difícilmente descriptibles mientras Sofía comenzaba a sentir como su sexo se humedecía precozmente. Mientras con una mano masturbaba a Carlitos, con la otra se tocaba a sí misma. El pene de Carlitos en escasos segundos estalló, y Sofía no podía creer lo que veían sus ojos. Unas gotas le salpicaron en la mejilla, mientras que el resto resbalaba por su mano. Sonreía complaciente, mientras Carlitos permanecía inmóvil a su lado con el gesto en paz. Ella con los ojos cerrados continuó con el trabajo pendiente y finalizó unos minutos más tarde. Poco después fue normalizando su respiración que antes era casi agónica, mientras que él impasible no decía nada. Sofía le miraba pero Carlitos yacìa tendido en el suelo, con la mirada perdida. Sofía le cogió de la mano y le dio las gracias por lo que había hecho, y de lo valiente que había sido por llevarla hasta allí y enseñarle su secreto. Nunca había sido tan feliz como en ese momento, y todo era gracias a él. Le dijo que todos los días a esa misma hora, después de clase, quedarían en la vieja cuadra para jugar con sus sexos, lo cual prometía ser divertido ya que seguramente esos encuentros les desvelarían muchos más secretos que aún desconocían. Pero Carlitos no decía nada. Carlitos ni siquiera se movía. Carlitos definitivamente había muerto.

viernes, 27 de junio de 2008

I Have No Mouth and I Must Scream (Cyberdreams , 1995).

Mi país está rodeado por la hipocresía del deseo.
En mi país, hadas y duendes danzan en el fuego,
ocultándose entre máscaras.
Las musas duermen;
descansan bajo el murmullo de la soledad.
En mi país los vientos transportan promesas huecas, envuelven frases que nunca quieren decir cómo quieren sonar.

En mi país no tengo boca y debo gritar.

Mi país es de cartón, frágil como la palabra y el dogma de sus soberanos.
Sus principios se retuercen y el final es la metamorfosis.
En mi país, la moneda es la mueca;
y el encanto juega en viejas habitaciones del pánico.

En mi país no tengo boca y debo gritar.

Y la belleza es belleza porque es mínima y está bien oculta,
y ahora algunos cotiledones se congregan en explanadas,
ríen y esperan pacientes, y el tejido se rasga y el grito es supernova.

Y ahora saludamos a ritmo de la combustión.

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Aquí me bautizo como súper-percha, en honor a una obra maestra que he recordado recientemente, y a la fuerte presión ejercida por sus maestrísimos mellizísimos jeje…., y porque la Eurocopa va a ser nuestra.

Chavales!!!! os digo lo mismo que a la niña pequeña rubia esa que le mola tanto mirar la televisión…..je.

jueves, 26 de junio de 2008

HOY

Primer gol de España y el Jason en la ducha...... llegando tarde al primer gol, jejejejeje.
El resto ya es historia.

!PODEMOS!

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

domingo, 15 de junio de 2008

FILOSOFÍA MELLIZA

La filosofía occidental y oriental ha dejado grandes libros, ideas, lÍneas de pensamiento..... a las que se podrá ser afín o no, o puede que un día estés de acuerdo con ellas y al siguiente (sobre todo cuando hay una fresca cerca) dejarse llevar por lo opuesto.
Pero no quiero aburriros , todos sabemos a lo que me refiero, por ello me reafirmo en que hay pocas cosas mejores que una buena charla con los amigos después de una fiestera noche. Ahí afloran sentimientos encontrados y los cerebros encharcados elaboran frases que probablemente no lleguen a la altura de palabras como las de Renè Descartes "pienso, luego existo", unA frase universal que todos conocemos.
Pues bien, hasta esas frases palidecen cuando frente a ti tienes un torrente de veracidad cuando alguien que esta a tu lado quiere hacerte reir y vomita las palabras que le pasan por la cabeza a tenor de los hechos acaecidos hace tan solo unas horas. Mi admiración por las cosas pequeñas y extravagantes que ocurren a cualquier hora es el motivo de estas líneas, y quiero dejar constancia de esta frase:

"SI NO HACES CASO DE MIS CONSEJOS, NO HAS APRENDIDO NADA ESTA NOCHE"

Desde este nuestro/vuestro rincón dejo constancia de como un maestro te puede aleccionar en cualquier momento, tenga razón o no, y de como las risas estan aseguradas.


P.D.M., NO ES POST DATA, ES POST DEPUES DEL MELLIZO.

lunes, 19 de mayo de 2008

Lost Continent

Bueno bueno bueno...ya queda menos para que Perdidos termine la cuarta temporada. A todos (a excepción del Señor Ocio) nos ha dejado boquiabiertos los dos últimos capítulos. La cosa está que arde. Navegando un poco por la red he encontrado dos imágenes que pueden hacer que os comáis más la olla, si cabe. Una corresponde a la promo de Perdidos en USA y la otra al comic que Richard le enseña al jovencito John Locke. Las similitudes son espectaculares, ¿es la isla un pseudo-mundo espejo?